
LESIONES EN EL CABALLO ¿FRIO O CALOR?
Por Dr. Claudio Reynoso
En el manejo de lesiones en caballos de competencia, la elección entre crioterapia (frío) y termoterapia (calor) es fundamental para optimizar la recuperación y el rendimiento. Comprender cuándo y cómo aplicar cada una de estas terapias puede marcar una diferencia significativa en el proceso de rehabilitación.
¿Cuándo aplicar frío?
La crioterapia es especialmente efectiva en las fases agudas de una lesión, es decir, dentro de las primeras 36 a 48 horas posteriores al trauma. Durante este período, el objetivo principal es reducir la inflamación, el dolor y prevenir daños adicionales en los tejidos.
Beneficios de la crioterapia:
Vasoconstricción que disminuye el flujo sanguíneo local.
Reducción de la permeabilidad capilar, lo que limita el edema.
Disminución del metabolismo celular, reduciendo la demanda de oxígeno y la producción de mediadores inflamatorios.
Efecto analgésico al ralentizar la conducción nerviosa.
Métodos de aplicación:
Compresas frías o bolsas de hielo.
Inmersión en agua fría o baños de hielo.
Dispositivos comerciales como botas de crioterapia o sistemas de enfriamiento por circulación de agua fría.
Protocolo recomendado:
Aplicar frío durante 15-20 minutos por sesión.
Intervalos de al menos 30 minutos entre aplicaciones.
Es crucial evitar la aplicación directa de hielo sobre la piel para prevenir quemaduras por frío.
¿Cuándo aplicar calor?
La termoterapia es más adecuada en fases subagudas o crónicas de una lesión, una vez que la inflamación aguda ha disminuido. El calor ayuda a mejorar la circulación, aliviar la rigidez y promover la cicatrización de los tejidos.
Beneficios de la termoterapia:
Vasodilatación que incrementa el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno y nutrientes.
Relajación muscular y reducción de espasmos.
Mejora de la elasticidad del tejido conectivo.
Alivio del dolor mediante la disminución de la sensibilidad nerviosa.
Métodos de aplicación:
Compresas calientes o bolsas térmicas.
Lámparas de infrarrojos.
Baños de agua caliente.
Terapias de calor profundo como la diatermia o ultrasonido terapéutico.
Protocolo recomendado:
Aplicar calor durante 15-20 minutos por sesión.
Asegurar que la temperatura sea confortable y no cause incomodidad.
Repetir 2-3 veces al día según la necesidad y respuesta del caballo.
¿Y la combinación de frío y calor?
La alternancia de crioterapia y termoterapia, conocida como terapia de contraste, puede ser beneficiosa en ciertas etapas de la recuperación. Esta técnica estimula la circulación y ayuda en la eliminación de productos de desecho metabólicos.
Protocolo sugerido:
Aplicar calor durante 10 minutos.
Seguir con frío durante 10 minutos.
Repetir el ciclo 2-3 veces por sesión.
Esta terapia es especialmente útil en lesiones con inflamación residual o en procesos de rehabilitación donde se busca mejorar la movilidad y reducir la rigidez.
Consideraciones finales
Siempre evalúa la fase de la lesión antes de elegir la terapia adecuada.
Observa la respuesta del caballo a la terapia y ajusta según sea necesario.
Consulta con un veterinario especializado en medicina deportiva equina para un diagnóstico y plan de tratamiento adecuado.
La correcta aplicación de frío y calor en lesiones equinas no sólo acelera la recuperación sino que también previene complicaciones y mejora el bienestar general del caballo.
FUENTES
-BY EQUUS | APRIL 27, 2022 "WHEN TO USE HOT VS. COLD THERAPY ON EQUINE INJURIES"
Redacción BBC Mundo
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